Destacada

Evaluación de proyectos

Proyecto es la búsqueda de una solución inteligente de un problema tendente a resolver, entre muchas una necesidad humana (Baca,2001)

Un proyecto de inversión es eso: la proyección de los costos y beneficios de una erogación planeada para determinar si es rentable llevarla a cabo.

Llamamos proyecto de inversión a la renuncia de una satisfacción actual y cierta a cambio de una esperanza de obtener un beneficio a futuro incierto. De tal manera que se espera un incremento de capital que sea una diferencia positiva del valor del capital en dos momentos distintos de tiempo. (Damodaran, 2014)

Invertir implica disponer de recursos en el presente para obtener un beneficio a futuro, por lo que el tiempo es una variable que influye en la evaluación del proyecto.

Hay dos tipos de proyectos de inversión:

  • Privados, en los que el factor determinante es la rentabilidad o el beneficio económico para el inversionista o socio capitalista.
  • Públicos, en los cuales se busca un beneficio para el mayor número de personas en la empresa.

Estos proyectos de potenciales inversiones también pueden clasificarse según la volatilidad de los rendimientos que ofrezcan, por lo que pueden ser de alto o bajo riesgo.

Bajo esa definición encontramos tres factores a tener en cuenta:

Necesitamos una inversión, normalmente en activos fijos y que se realiza en gran parte en el momento 0 (es decir, antes de lanzar el proyecto).

Sabemos que el proyecto va a dudar una serie de años, pudiendo ser infinitos, aunque siempre esperaremos recuperar la inversión en los primeros 5 a 10 año. Cada año tendremos flujos de entrada y salida de capitales (no hablamos de ingresos y gastos).

El paso del tiempo hace que el dinero no valga lo mismo y debemos tener en cuenta este hecho.

Cómo evaluar un proyecto de inversión puede ser una de las interrogantes más complicadas que nos podemos hacer en la economía, debido a una dificultad subyacente de que no nos movemos en un entorno de absoluto conocimiento.

Una vez más nos enfrentamos al gran dilema de la economía como ciencia, que se presenta bajo probabilidades y no bajo certezas, con un futuro incierto sobre el cual afectan infinitas variables.

Pese a ello, tradicionalmente se han ido creando diferentes modelos que esperan poder valorar un proyecto de inversión.

El buen manejo de los recursos de una empresa es lo que la hace rentable. Analizar a fondo los proyectos de inversión que hacen posible contar con ellos te llevará a tomar las mejores decisiones financieras.

La literatura ha tratado a lo largo de la historia de encontrar los mejores métodos para la valoración de proyectos y los ha definido en tres. Tres sistemas para los que es necesario calcular previamente esa relación de entradas y salidas de capital calculadas bajo el concepto de los Flujos de Caja.

Métodos para evaluar un proyecto de inversión

VAN o Valor actual neto

Uno de los métodos más usados es este, que consiste en llevar todos los flujos del proyecto al momento 0 (descontarlos) y ver si son mayores que la inversión.

El gran problema de este método consiste en saber esa tasa de descuento, algo para lo que necesitaríamos más tiempo (si queréis saber más buscar coste medio de los recursos o sus siglas en inglés: WACC).

TIR o Tasa interna de retorno

La Tasa Interna de Retorno determina solo el rendimiento que ofrece el proyecto basándose en los flujos de efectivo durante la vida del mismo. En concreto se busca determinar si la tasa de descuento es menor que el rendimiento y, entonces, es conveniente invertir.

A continuación, presentamos unos consejos para proyectos de inversión esperando sea de utilidad llegando a apoyarlos en su negocio:

  • Para iniciar un negocio es necesario tener en claro cuál es el propósito y alcance del proyecto.
  • Determinar un presupuesto para el proyecto es esencial ya que viendo haciendo los estudios necesarios, realizando un análisis de sus posibilidades se llegara a ver el financiamiento adecuado que será determinado para la realización de dicho proyecto
  • Cuidado con los costes, compare las tarifas y comisiones de cada entidad. Ya que todo esto incide en la rentabilidad final de su inversión. Evite realizar un exceso de operaciones en un intento de generar al mercado.
  • Hoy en día es relativamente fácil realizar inversiones especulativas, comprando y vendiendo a muy corto plazo a través de Internet y operar en mercados antes reservados a expertos. Sin embargo, solo por ser fácil, no es recomendable. 
  • Empiece a invertir antes que después. De todos los factores que afectan a la acumulación de capital por inversión – cantidad inicial invertida, cantidad de las aportaciones, rentabilidad, tiempo que se mantiene la inversión – el más importante es el factor tiempo.

  • Evite las modas y los gurús de turno, así como la toma de decisiones emotivas. No persiga los éxitos de ayer. Las rentabilidades históricas no son ninguna garantía de rentabilidad futura. Nadie sabe lo que harán los mercados. La disciplina y paciencia son rasgos importantes para el pequeño inversor. El miedo y la avaricia son sus enemigos. Hay que evitar “comprar caro” cuando los mercados viven momentos eufóricos y “vender barato” en los momentos de crisis. 
  • Es una desviación no preparar presupuestos que muestre el costo estimado de sus proyectos de inversión, así como no realizar los estudios de factibilidad operativa, de mercadotecnia, logística y estratégica y financiera (incluyendo indicadores del cálculo del ROI o tasa de retorno de la inversión, valor presente neto del proyecto, tasa interna de rendimiento y periodo de recuperación de la inversión).
  • Desde el principio del proyecto, haga una definición completa de sus elementos técnicos, operativos y de planos. Recuerde que las revisiones/cambios constantes a su definición original, además de salirle más costosas y restarle efectividad y rentabilidad, originan atrasos en el tiempo, afectando la oportunidad de los flujos de efectivo que originalmente tenía programado
  • Durante la fase de ejecución, en caso de que usted prevea que habrá una fuerte variación del 10% o más entre el importe estimado del proyecto y el monto real a erogarse, o bien, cambie su rentabilidad, prepare un nuevo formato de aprobación del proyecto y sométalo a la aprobación de los niveles originales del mismo, junto con las justificaciones correspondientes.

Referencias bibliográficas:

  •  Baca, G. (2001). Evaluación de proyectos. (4ª ed) Mexico: McGrawHill
  •  Damodaran. A. (2014). Applied Corporate Finance John Willey & Sons Inc.
  • Westo, J. F. (1998). Fundamentos de Administración Financiera Decima Edicion, Mexico D.F. Mac GrawHil

Mi primera entrada de blog

«Sé tú mismo. Los demás puestos están ocupados.»

— Oscar Wilde.

Esta es la primera entrada de mi nuevo blog. Acabo de empezar a escribir este nuevo blog. ¡Mantente al día para leer más entradas! Suscríbete a continuación para recibir notificaciones cuando publique nuevo contenido.

Preséntate (entrada de muestra)

Esto es una entrada de muestra, originalmente publicada como parte de Blogging University. Regístrate en uno de nuestros diez programas y empieza tu blog con buen pie.

Hoy vas a publicar una entrada. No te preocupes por el aspecto de tu blog. Tampoco te preocupes si todavía no le has puesto un nombre o si todo esto te agobia un poco. Tan solo haz clic en el botón «Nueva entrada» y explícanos por qué estás aquí.

¿Por qué es necesario?

  • Porque proporciona contexto a los nuevos lectores. ¿A qué te dedicas? ¿Por qué deberían leer tu blog?
  • Porque te ayudará a concentrarte en tus propias ideas sobre tu blog y en lo que quieres hacer con él.

La entrada puede ser corta o larga, una introducción de tu vida o una declaración de los objetivos del blog, un manifiesto de cara al futuro o una breve descripción del tipo de cosas que pretendes publicar.

Te ofrecemos algunos consejos útiles para ayudarte a empezar:

  • ¿Por qué publicas tus entradas en lugar de escribir en un diario personal?
  • ¿Sobre qué temas crees que escribirás?
  • ¿Con quién te gustaría conectar a través de tu blog?
  • Si tu blog resulta ser un éxito a lo largo del próximo año, ¿qué objetivo te gustaría lograr?

No tienes por qué atarte a las decisiones que tomes ahora. Lo bueno de los blogs es que evolucionan constantemente a medida que aprendemos nuevas cosas, crecemos e interactuamos los unos con los otros. Pero está bien saber dónde y por qué empezaste, y plasmar tus objetivos puede darte más ideas para las entradas que quieres publicar.

¿No sabes por dónde empezar? Tan solo escribe lo primero que se te ocurra. Anne Lamott, autora de un libro sobre cómo escribir que nos encanta, afirma que debemos permitirnos escribir un «primer borrador de mierda». Anne está en lo cierto: tan solo tienes que empezar a escribir, y ya te encargarás de editarlo más tarde.

Cuando todo esté listo para publicarse, asigna entre tres y cinco etiquetas a la entrada que describan el centro de atención de tu blog: escritura, fotografía, ficción, educación, comida, coches, películas, deportes… ¡Lo que sea! Estas etiquetas ayudarán a los usuarios interesados en tus temas a encontrarte en el Lector. Una de las etiquetas debe ser «zerotohero», para que los nuevos blogueros también puedan encontrarte.

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar